Hoy en tu cumpleaños

Esto fue escrito para una amiga

Las costumbres de esta ciudad marchan con hollín en los oídos y smog en las palabras, arden en gris y se empapan de viernes como un lamento con rostro. Tanto así que las personas practican estos hábitos como quien es sometido a la moda, tan estúpida la gente.

Lima contamina y oxida el espíritu que nació luchador y tierno como la criaturita que asoma la magia de dentro del huevo. Lima obliga a la criaturita a esconderse en el mar, en el fuego o en las cuatro paredes de su habitación -tal cual tú a veces-, cuando descubre que su asombro se transforma en miedo, y su miedo en tristeza. Y como eres medio loca, no te diré dónde queda la calle melancolía.

“Lima la fea”, cantó un poeta con mi nombre y sin mi apellido. “Los limeños no sueñan con llegar al cielo”, escribió otro. Lima es la postal del por qué tus ojos tristes y tus desvelos. Lima es tan culpable que desees un cambio después de apagar las velas o un abrazo de un desconocido como yo a través de un mensajito… Culpables ¿yo? ¿tú? ¿él? ¿ellos? La red de confusión "tristezas" es inmensa, por tal, es mejor obviarla y afinar la mejor cara ¿no lo crees tú? Algo así como el jakuna matata del rey León. Y en base esto, pienso que podrías ser una buena reina con esos ojitos –y para ello tendríamos que enmendar punto por punto tu actitud-, y que Lima no sea tu reino, más bien un mal recuerdo. Y apuesto a que conoces que tus ojitos forman parte de tu todo, lo más importante sí que sí.

Quizá te preguntes por qué utilizó Lima para llegar a ti, es fácil entender la figura. Lima es el lugar, y el lugar ha demostrado no ser el propicio para sonreír como cuando éramos pequeños –sonreías ¿no?-. El espacio es un factor trascendental para definir a dónde vamos y con quién lo hacemos ¿Tus apuesta hacia dónde ven?

Sabes, podría hacer una campaña de silencio en tu contra (como ya lo he hecho), podría pensar que estás un tanto fuera de onda, que tus berriches no son justificables, que tus palabras no contengan toda la verdad, podría pensar que eres linda en todo sentido y que eres mala cuando quieres serlo, podría soñar contigo y despertar enredado, podría confiscarte mis saludos y decirte “hasta aquí, no más”, podría llegar a tu casa cualquier día y decirte que entiendo por qué a veces está escrito tristeza en tu rostro, y podría renegar ante la incertidumbre de por qué esperas que yo sea siempre tal. Puedo pensar tan poco, pero no dudes que no lo hago en ti.

...

Hoy fue uno de esos días que se congelan en mi retina, me pregunto cómo fue el tuyo. Son 8 mensajes con el título Silvia que soporta mi celular ¿Espero más? Sí. Espero tanto, y ya entiendo, y me alegra de que estés por allí.

3 comentarios:

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

Basta con haber sonreído tan sólo un instante para conocer la tristeza.
Basta con haber entristecido tan sólo un instante para reconocer una sonrisa.
Igual el equilibrio hubiese sido no saber ni de tristezas ni alegrías. De todos modos,qué importa el equilibrio, y la alegría y la tristeza....de momento solo este instante es lo que soy y si es que soy.
ufff
besos y amor
je
PD.
¿sabes? no tiene ninguna importancia, pero me han gustado tus blog. (importancia digo, que a mi me gusten)

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

No sabes el trabajito que me ha costado porner el comentario lo hice ayer y no había forma de bajra para llegar a escribir el código cifrado
besos y amor
je

Carmen Conde Sedemiuqse dijo...

sigue costando terminas creyendo que no se puede. hay que ir dándo golpecitos al ratón y entonces baja para poder escribir las letras de seguridad.
besos
je